¡no fumes!

miércoles, agosto 17, 2005

La serpenta canta

Hoy, bajo ninguna circunstancia
me puedes ver desnuda,
estoy gestando un cambio de piel
para protegerme de mi misma.
Empezaré por mi ombligo,
mi nueva piel cambiará
desde ahí hasta las uñas de los piés
las primeras seis semanas,
desde ahí hasta la cicatriz en mi cabeza
durante las siguientes ocho semanas.
Mi nueva piel será negra
para que así yo pueda entender los ritmos
de antiguas ciudades a las que no pertenezco.
Será una piel fuerte
que no sentirá el sol del país en el mundo.
Mi nueva piel borrará los vestigios
de lo que pudo ser y no fué,
del amor encadenado por su propio creador.