¡no fumes!

viernes, octubre 27, 2006

Grima

El monstruo tiene hambre. Entra por debajo de tu puerta temprano en la mañana, si sucumbes a su engaño, te acompaña todo el día. Se asoma a tu ventana mientras vas conduciendo, te susurra al oído cosas menos que ciertas. Está en todas partes, en tu baño, en el ascensor, en las esquinas, en el asfalto, interrumpe el azul que se debe respirar. Tiene cara de asesino y de madre de familia, de millonario y de borracho, de joven amor y de mujer independiente. El monstruo miente en tu cara, y te gusta, le permites que se meta dentro de ti, que se coma desde adentro tu cerebro, que se impregne en tus manos, tus piés, tu cuello, tu piel. Te entumece, aprendes a vivir con El, y si mañana dejara de existir, no te conocerías a ti mismo.

martes, octubre 24, 2006

Al mosquito del Dengue, a Jonathan y a Mattel

Corte a la amiga que se sumió en un vórtice de recuerdo y olvido que la retuvo para llegar al oasis, un ejercicio físico y mental que la dejó reducida a poco, llena de heridas de esas que se curan con cariño, y al final de la noche cariño no estaba. Corte a la tonta recorriendo la ciudad convertida en una quinceañera reducida a nada. Corte a la madre que alimenta, baña, perfuma y peina con sumo cuidado a su cría. Corte a la hija en una farmacia explicándole a un pedazo de gente veintiseis años menor que ella cómo eran los padres de antes, a propósito de una pataleta porque el pedazo de gente quería una muñeca muy linda que usa botas de vaquero. Corte a la mujer de demasiadas emociones juntas que se tira en la cama boca arriba a esperar que su cuerpo deje de sabotearla. Corte a la treintona que se prepara para salir y mientras se mira al espejo se termina de convencer de que el frente erótico al borde de la media noche se convirtió en el frente neurótico al borde de la nada. Corte a la novia que se monta en el carro y mira por la ventana cómo la persigue la luna, escuchando al unísono la canción “song to say goodbye” de Placebo y las instrucciones precisas para limpiar un auto DeLorean DMC-12. Corte al beso más largo de los últimos meses. Corte al beso desde arriba. Corte al beso desde la Máximo Gómez. Corte al beso desde la Pedro Henríquez Ureña. Corte al beso que ya perdió el eje. Corte a la sobrina abriendo la puerta mientras se pregunta en voz demasiado alta para una madrugada porqué este viaje fué tan corto.

viernes, octubre 13, 2006

lejos

de los comentarios contra los que viven
de los paseos sabatinos para hacer nada
de los espacios cerrados
de las exigencias de orden
de los argumentos sin sustancia
de los que escupen en el suelo
de las mejillas pletóricas
de las caricias desesperadas
de los peloteros
de los moluscos contagiosos
de las cuatro paredes
del aburrimiento

lejos de mí