¡no fumes!

martes, octubre 25, 2005

Alguien

Este no es mi cuerpo
alguien que venga y se lo diga
que por favor se vaya de mí
que no lo quiero.

Este no es mi corazón
yo no recuerdo haberlo roto
alguien lléveselo lejos
que lo tire, que se lo trague el mar.

Esta no es mi alma
la mía estaba limpia
alguien que la recoja del suelo
y se deshaga de ella.

Esta no es mi vida,
la mía es plena
alguien que la tome
y se la lleve de aquí.

Esta no soy yo,
alguien que me encuentre
y que me haga volver.

martes, octubre 18, 2005

Seis

Treinta besos de feliz cumpleaños
pero sólo hubieron seis,
como el coquito.
Si el cielo se abriera
y arrasara con la vida
y mañana ella no viera la luz,
a mis 60 también dormiría
un sueño eterno de recuerdos.
La mamá recordaría su sonrisa
y recordaría su palidez
y recordaría su féretro
y lloraría mares,
y reviviría ese día
en que sucedió lo ya esperado
una y otra vez.
Treinta bizcochos,
pero sólo hubieron seis
si hubiese sido la Marujita
las canas de Tere
se multiplicarían por cien.
Nunca le pedí perdón por
romperle el diente
ni por acusarlo con papi
por destrozar el control remoto
de la envidiada televisión.
Treinta cuántos son,
treinta te estás poniendo viejo,
treinta temporadas del Licey,
treinta mami me despertó,
treinta papi se acordó,
treinta velitas,
pero sólo hubieron seis.

viernes, octubre 14, 2005

A sus espaldas

Cincelada como tabla de mandamientos, amplia como sus ojos, suave como la piel de Amelia cuando está dormida, tostada como las dunas de Baní en año nuevo, abierta como mi risa cuando llega el primo con su morral a recoger a los mellizos. Allí se puede plantar cualquier cosa, porque corre un río silencioso de agua clara que puede alimentar dos montañas más. Plantaré unos tulipanes esta noche, color púrpura, a la altura de su majestad. Los regaré cada semana, y poco a poco crecerán por todas partes para que la tierra no se sienta sola. Entra y sale de prisa el tiempo a ese valle, y el día se sorprende del desorden que dejó la noche. El pasto es despeinado por la brisa que silba la canción del capullito de alhelí para levantar el ánimo de las almas que todavía duermen. Hay que desperezarse, salir del ensueño y echarle un vistazo al valle. Empieza un nuevo día, que por alguna razón, será mejor que el de ayer.

miércoles, octubre 05, 2005

Equilibrio

Siempre me ha parecido simpático este chiste, hasta que lo analicé bién, lo menos que se puede decir de él es que se trata del futuro del planeta. Cuenta la conversación entre dos manzanas en un árbol. Una de ellas se queja con la otra le decía que este mundo está desequilibrado, grandes contra pequeños, ricos contra pobres, blancos contra negros, buenos contra malos, “llegará un día en el que gobernaremos las manzanas, y todo eso terminará”. A esto la otra responde con una pregunta “¿pero cuales manzanas, las verdes o las rojas?”