¡no fumes!

lunes, noviembre 28, 2005

Puedes roncar en el sillón

Te ordeno que vuelvas, que me hables, que me sonrías, que me toques la puerta cuando me siento sola, que levantes mi ánimo con una mirada de esas profundas que tu sabes dar, que me busques y me encuentres diferente cada día. Te ordeno que te preocupes por mí, que te metas en mi conciencia y en mi dolor y lo transformes en alegría. Te ordeno que me hagas olvidar que un día hubo tristeza entre nosotros, que pienses en lo que has hecho y te arrepientas y vuelvas el tiempo atrás con ese poder sobrehumano que tienes de convertir el fuego en hielo, que me obligues a no llorar más, que me asegures que todo va a estar bien. Te ordeno que respires para yo poder respirar también y que le cuentes a la princesa los 365 cuentos que me contaste a mí antes de conocerla. Es grande la necesidad que tengo de verte y abrazarte y que me lleves al mar a hablar por horas, y mi dolor no cesa ni un minuto y la cicatriz cambia de forma pero sigue ahí. Te ordeno que me devuelvas tu alma, ahora mismo, te ordeno que te levantes de tu vieja tumba, y abras los ojos.

jueves, noviembre 24, 2005

El futuro

Acabo de salir de una complicadísima reunión de brief de un importante proyecto nacional a largo plazo. Después de discusiones sobre la situación mundial, y escuchar la reacción de algunas personas sobre ciertos temas que no me tocan personalmente, porque como decía Susanita la amiguita de Mafalda “por suerte el mundo está tan lejos” caímos en temas más locales. Temas recientes, temas calientes, entre ellos el tema de los inmigrantes, específicamente los haitianos, y lo que implica el crecimiento de su colonia en el país. Y dejé mi cuerpo en la reunión para viajar internamente a buscar mi opinión sobre la presencia de los haitianos en la República Dominicana, sus derechos como ciudadanos del mundo que merecen que se les trate como exigimos que traten a los dominicanos en el extranjero, como trataron a mi papá aquí cuando llegó de Asturias y como espero que estén tratando a mi hermana en Asturias ahora que hace el viaje de regreso que mi papá no se atrevió nunca a hacer. Sí, el mundo es plano. Me acordé de la conversación que tuve con mi papá el lunes en la mañana sobre la barbaridad que representa que monseñor opine que a los haitianos hay que sacarlos de aquí. Que al cura que habla con acento y siempre se está riendo lo despidieran con gagá cuando partió presionado por las amenazas de muerte por defender a los haitianos, “increíble”, le dije a papi, por defender a los más necesitados. Me indigné recordando que mueren, víctimas del odio que causan en nosotros, que los que logran establecerse lo hacen con niveles de vida inferiores a las nuestras, y eso es casi imposible. En esa reunión hablábamos de estigma y discriminación, y yo no me sentí identificada, porque esos sentimientos no se anidan en mi corazón. Entonces empecé a hacer memoria del proceso de desarrollo de los diferentes países que han acogido finalmente a los inmigrantes, y lo que esto significa para su cultura. Miré hacia el futuro y me imaginé a mis nietos hablando patois, comiendo Diri Wouj, Griot, Banan pezè, y bailando racine, y en un giro inesperado de mi subconsciente, el corazón se me salió del pecho, y por fracciones de segundo, supe lo que es la xenofobia. Yo creo que Leonard Cohen tiene razón.

martes, noviembre 22, 2005

Promesa

por siempre
para siempre
no siempre
siempre


A propósito de un 22 de noviembre

viernes, noviembre 18, 2005

Brújula

Los viejos de la tribu la adoran, disfrutan su sonrisa, sus bailes y sus canciones. Exploran con ella grandes selvas, la cuidan de las criaturas desconocidas que encuentra allí, la llevan a bañarse a un río nuevo cada día, recogen para ella los manjares de los mejores árboles, preguntan por ella cuando llegan de cacería, le entregan su herencia de mares y campos, se derriten con solo mirarla a los ojos y le exigen besos en cada partida. El gran jefe indio, la ama profundamente y se sube de vez en cuando a una escalera de bambú para bajarle las estrellas, desea que todos en el planeta desparezcan para compartirlo sólo con ella. Tiene amigos, propios y prestados, gigantes y pigmeos, que la ayudan a encontrar caracoles en playas claras, hacen criaturas de papel maché que pueden sobrevolar montañas, le enseñan a distinguir entre frutos frescos y ortigas, la invitan a lugares lejanos, le cantan canciones sobre torres francesas, la maquillan como bailarina de can can y se dejan maquillar de ella. Ella encuentra algo diferente cada vez, un tambor africano, una flauta peruana o una guitarra colombiana, una rosa salvaje hecha de servilleta, un monito tropical que sabe escribir, una tarde de figuras en la arena, una mañana para moldear barro, una bitácora de su infancia para perpetuar la felicidad. Y cada uno un nuevo viaje, cada cabeza un mundo vasto para explorar. Yo observo y escucho desde lejos, en algunos casos disfruto verla encontrar nuevos continentes y en otros tolero y callo los negros paisajes. Porque ante todo, sobre todo, con todos y contra todos, cuando el viaje termina, ella llega a su verdadero destino, la grandeza del universo, dentro de mí.

miércoles, noviembre 16, 2005

Pídalo aquí

eso no es gris. sin aire acondicionado otra vez. ballet concierto. carmel. el chef. derecha. derecha. la cadena. izquierda. un tapón. qué desastre. eso es porque llovió esta tarde. la avenida de la gente linda. el terreno baldío donde apuñalan a la gente fea. alice modas. pacheco síndico las veinticuatro horas. alguien debió secarle el asqueroso sudor. amhsa marina. pizza hut. casa cuesta. como la cultura. vimenca. avis. hoy tengo ganas de llorar. blandino. ay no, más drama. pastelitos amparo. pica pollo victorina. derecha. colegio loyola. se me olvidó preguntarle si tenía cambio para quinientos. johnny jones síndico. me tengo que acordar de escribir todo esto. cervecería. qué asco el cassandra. feria ganadera. metaldom. huele a mar llovido. no debí frenar. no pienses en eso. relájate y siente la brisa en tus manos. el vidrio no baja. candilejas ya tan rápido. ese letrero tiene más de veinte años ahí. motel reina. qué oscuro está esto. derecha. panadería pío pío. en serio se llama pío pío. gasolinera texaco. cerrada. tarifa 10/5. ojalá encuentre agua en el pamentico.

Finalmente realizada como mujer

Ya no tengo como salir de casa, estoy a pié, y sin esperanzas de volver a montarme por ahora, me muevo entre caminando, cosa que me encantaba hacer cuando vivía en Barcelona pero bajo el malditísimo calor que hace en este condenado país, ni pensarlo, porque llego oliendo a carne quemada a todas partes, y en taxis, que cobran un ojo y la mitad del otro por doblar una esquina, así que, a quedarse en casita tranquilita, de la que viene de “tranca”. Eso está bién, no me molesta, me gusta, de hecho, estar en casita. Pero, y esto es lo realmente, ¿como diría? ¿jodido?, es que resulta, que aparte de todo lo que ya he tenido que sacrificar, gracias a la inestable economía del país y a la mala racha que me acompaña producto de los buenos deseos que andan en el aire dirigidos a mí, es posible que tenga que despedir a la muchacha del servicio que es quien nos cuida a Amelia y a mí, porque tengo que reducir gastos y hay que sacarlos de donde se pueda, porque no voy a vivir sin electricidad, ni teléfono y ni pensar que sin cable, que es lo único que me queda ya que el dvd de la casa, que es de Amelia aclaro para que no hayan confusiones entre los interesadísimos, se quemó gracias a un alto voltaje que hubo en la casa hace un mes en el que también sucumbió la nevera, y ustedes saben, todos los que leen este blog, lo que me gusta a mí ver mis peliculitas escogidas en casita, tranquilita. Así que, sin carro y sin muchacha de servicio que cuide, repito, a Amelia, y ¿porqué no? a mí, que trabajo de sol a sol como pocos, poquísimos hombres que conozco, para poder sobrevivir y cuando llego a mi casa me gusta que me sirvan, ¿porque carajos no?, voy a tener que incursionar en las labores de la casa yo misma, con mis manos que solo me gusta usar para diseñar o para cocinar chulerías. Esto quiere decir que a partir de unas semanas mi tiempo y el de mi hija Amelia, mi descanso y mi paz, se van a convertir en una suerte de exprimir trapos sucios para fregar, barrer, trapear, lavar el baño, cocinar, pero no circunstancialmente como sé hacerlo, bien hecho, cuando la muchacha no está, sino siempre. Siempre siempre siempre siempre. Como leen, dentro de poco se dará el sueño de muchos, de mi madre, de mi tía Lourdes, de mis tías españolas que insisten en que mi matrimonio fracasó porque yo no sabía bordar, y de mi mismísimo ex marido, que ha sido juez y parte, que han deseado con ansias que llegara este momento, en el que finalmente me convertiré, amigos, en la mujer dominicana promedio, lo único, y lean bien, lo único que me falta, es hacerme adicta a la telenovela “mi negrita consentida” que según me cuentan, es lo peor que ha pasado por la historia de la humanidad, que imagino que no me la perderé en las largas noches de planchado que me esperan. Ultrarequetecontracoñasasaso. Y no crean que esto es una catársis, nooooo, es un simple proceso de pensamiento, llevado a letras. Y al que se atreva a mandarme consejitos de “como lograr que las labores de la casa sean divertidas” piénselo mejor, porque conocerá la ira de quien se creía vencedora y terminó vencida.



Serenity now.

viernes, noviembre 11, 2005

Proyección

Pobre viejoamor ciego, que no recuerda dónde está, ni quién es, ni qué es, o peor, que lo recuerda y no lo quiere aceptar. Pobre viejoamor ciego que duerme solo, sin nuevoamor a su lado que le devuelva el dolor que causa, que le rompa el alma en dos. En ausencia de su verdugo el pobre viejoamor ciego no tiene más remedio que dejar sanar sus heridas, porque ya nadie las unta de vinagre. Se sienta por las mañanas a escribir y no escribe, se acuesta a pensar y no piensa, se sienta a esperar y no llega. No llega nadie a salvarlo, no llega nadie a entenderlo. Los que llegan beben de su vino, escuchan su música, comparten su felicidad contagiosa. Pero nadie se queda con el pobre viejoamor ciego, se marchan, se llevan en la panza lo que quedaba de él, lo dejan con su verdugo otra vez, y en la madrugada ellos se entienden. Cuando llega el día despierta solo, el pobre viejoamor ciego no recuerda dónde está, ni quién es, ni qué es, o peor, lo recuerda y no lo quiere aceptar.

martes, noviembre 08, 2005

prohibido decir palabras que empiecen con e

coquito

Ella cumplió 7 años el pasado 30 de Octubre, y esa misma ella que llevé en el vientre poco menos de nueve meses, se levantó esta mañana y mientras se cepillaba los dientes, sintió un dolor extraño, yo la revisé, y ¡oh sorpresa!... tenemos un diente flojo... ¡finalmente! ella que pensó que no iba a mudar nunca, sobre todo después de que María Eugenia, que nació el mismo día que ella, se hizo con todos los juguetes que le ha dejado el ratoncito. Amelia, al darse cuenta de que ya va a poder poner esos dientes debajo de la almohada y a cobrar lo del ratón, que según ella es mejor que el hada de los dientes porque deja juguetes en vez de dinero, empezó a cantar de la alegría, la famosa canción de 31 minutos “diente blanco no te vayas”, fué cantando y sonriendo y repitiendo a ritmo de cha cha cha “¡ten-go-un-dien-te flo-jo!” todo el camino al colegio. Amelia ha sido como una amiga cool medio loca que siempre me deja sin palabras, recuerdo que con apenas 3 años le descubrí en el cuello un nuevo lunar, un día de esos en que nos despertamos en besuqueo, y le dije... “qué lindo lunar... ¿sabes de qué me dan ganas cuando te veo ese lunar? de darte muchos besos, muchos besos, muchos besos” y así lo hice, ella extasiada, respondió... “¡ay! mañana se lo enseño a mi novio”. Sí, su novio Jeffrey, se hacían cosquillas mutuamente desde los dos años pero cuando llegaron a los cuatro, Jeffrey entró en esa edad en que mencionar a una niña y a un sapo era la misma cosa. Ese coquito, como la bautizó su papá desde el día que nació por pelona, me hizo pasar más de una, un día fuimos a medirle un vestido a la modista y era ya de noche y pudimos ver por la ventana unos fuegos artificiales, la impresión fué tan fuerte que ella gritó con un acento bién Vázquez “¡¡¡ mierrrrrrrrrrda !!!” solo atiné a pensar “gracias tía Lourdes”, ese día ella estaba como en una bajadita en neutro, y yo, bueno,me gustaría decir que estaba estresada, pero no, lo triste es que era un día común y corriente, íbamos mi hermanita, Lourdes (Tita para sus sobrinos) Amelia detrás, yo conducía, hicimos varias paradas, en una de esas, cuando abro la puerta para que ella se suba, le doy las indicaciones de lugar... “Amelia, rápido, siéntate, pega la espalda del asiento de atrás, ponte el cinturón, y estate tranquila”. todavía a mil por horas empezó a hablar como loro, no sé, iba en una ese día. Mi hermanita le dice... “pero Amelia... ¿te tragaste una cotorra hoy?” ella le responde “ay Tita, es que estoy histérica”. Yo, que hasta ese momento solo escuchaba, le dije con tono de madre condescendiente... “ay Amelia, pero... ¿tu sabes lo que es una persona histérica?” a lo que ella responde... “sí, una persona que dice: rápido, siéntate, pega la espalda del asiento de atrás, ponte el cinturón, y estate tranquila”. Claro, y según Cat la histeria se la transmito a mi hija, que se muere antes de salir sin combinar bién su ropa de la casa. Los cuestionamientos que me ha hecho en estos siete años, sobre todo cuando estaba aprendiendo a vivir, a pensar, como el día me escuchó decir “ese lugar estaba desolado” y me preguntó, “mami, ¿un lugar desolado es un lugar que no tiene sol?” su construcción de palabras, construcción de símbolos, cuando estaba aprendiendo a leer, empezó por las vocales, por supuesto, paseando un domingo, vimos un letrero de “no estacione”. Amelia lo miró y lo “leyó” muy segura de sí misma “prohibido decir palabras que empiecen con e”. Mi hija, mía, aunque ella me ha dado lecciones de lo contrario “¡cuando yo era pequeña no veía tanta televisión!” ella me mira y me contesta “ah, pero por eso es que tu te llamas Angie y yo Amelia, porque somos diferentes” ¿como contestar? si tiene razón. Me gustaría mirar hacia atrás y decir cosas bién fresa como “amelia es una llama que enciende mi vida, su sonrisa es como blah blah blah” pero en realidad, como siempre dice ella, “la verdadera verdad” es que es mi amiga cool medio loca.

jueves, noviembre 03, 2005

¿Cuándo te querré?

Cuando despierte con tu nombre, posado en mis labios, y lo lama para evitar el resquemor, y me lo trague despacio como té de manzanilla recién preparado. Cuando ande caminando por la calle, perdida, y las señales que hablan de tí vayan dirigiendo el camino. Cuando sea capaz de encontrarte en la mirada de un pequeño alhelí recién florecido que es tuyo, cuando sea capaz de encontrar tu mirada en uno que no lo es. Cuando baile cuatroscientas treinta canciones sostenida de tí. Cuando camine sobre tus valles con los ojos cerrados, cuando conozca los atajos hacia tus sueños. Cuando comparta mi verdadera historia, la que desconocen mis antiguos amores, la que desconozco yo misma. Cuando duermas en la parte superior izquierda de mi pecho. Pero sobre todo, te querré cuando dejes de preguntarme si te quiero.

Rendirse ante el amor es tan difícil como venir al mundo, dos veces más doloroso que dar a luz, y tres veces más peligroso que jugar mar y tierra en el borde de un doceavo piso.